- El certamen destacó el talento de jóvenes poblanas en el arte fotográfico

- Las piezas seleccionadas estarán expuestas en el patio de Casa de la Cultura de Puebla

CIUDAD DE PUEBLA, Pue.- El gobierno estatal, a través del Instituto Poblano de la Juventud (IPJ) y la Secretaría de Cultura, entregó reconocimientos y premió a la ganadora del concurso “Voces y Memorias: El movimiento feminista en el estado de Puebla”, el cual busca visibilizar los diversos momentos que atraviesan las mujeres en las marchas.

Dicho evento, realizado en la Casa de la Cultura de la capital poblana, fue encabezado por el director del IPJ, José Antonio García Ortega; la diputada local, Mónica Silva Ruiz; la directora de Fomento Cultual de la Secretaría de Cultura, Beatriz Meyer Hernández y la directora del Instituto Municipal de la Juventud de Huauchinango, Leslye Alejandra Ortiz Lira.

En el certamen resultó galardonada Frida Azul Cabildo Tlalpa, con su fotografía “Las Lágrimas de Mamá Huaztli”. Al hacer uso de la palabra, la joven poblana destacó que esta es la primera ocasión que existe una exposición gráfica enfocada en el feminismo, por lo que consideró que más de estos concursos con perspectiva de género, abonarán a divulgar ambientes de respeto hacia las mujeres.

En su participación, Meyer Hernández destacó la importancia que tienen las juventudes para abrir más y mejores espacios para las mujeres, sobre todo para aquellas jóvenes que encabezarán los sitios conseguidos por las mujeres de generaciones que las precedieron.

La diputada Silva Ruiz mencionó que el movimiento feminista debe ser reconocido en todos los espacios, y resaltar la necesidad de forjar alianzas entre hombres y mujeres para garantizar el bienestar e igualdad; finalmente agradeció la labor de la organizadora del certamen, la jefa del Departamento de Inclusión Juvenil del IPJ, Valeria Itzel Mignon Espinosa.

Respectivamente, la directora Ortiz Lira recalcó que el feminismo en Puebla ha trascendido la capital, para llegar a la serranía del norte y de la Mixteca, tendencia que no debe ser abandonada, sino impulsada desde la sociedad civil.