-Margarita Villegas, cocinera tradicional de Xaltenango, Tlatlauquitepec, compartió en el Tianguis Turístico de Pueblos Mágicos su receta y secretos para preparar Chile en Nogada

-El prestigiado chef Jorge Orozco reconoció a doña Margarita y la deliciosa gastronomía poblana como atractivos turísticos del estado

LOS ÁNGELES, EE.UU..- Con la ponencia “Puebla y su platillo emblemático: el Chile en Nogada, el rey de todos los chiles”, la cocinera tradicional Margarita Villegas Leal y el embajador de la gastronomía prehispánica, Jorge Orozco, llevados por el gobierno estatal al Tianguis Turístico Internacional de Pueblos Mágicos, que se realiza en esta ciudad norteamericana, expusieron detalles de su preparación e importancia histórica.

Acompañados por la secretaria de Turismo, Marta Ornelas Guerrero, doña Margarita, originaria de Xaltenango, Tlatlauquitepec, e integrante del programa “Sabores y saberes poblanos, Historias detrás del Fogón” impulsado por esta dependencia, compartió con los asistentes provenientes de varios países y de origen mexicano, su receta y secretos, como la inclusión de la manzana panochera, la pera lechera, el chile poblano y la nuez de castilla, como ingredientes indispensables del auténtico Chile en Nogada.

Invitó a las y los asistentes a viajar a Puebla para conocer los atractivos, cultura y patrimonio del estado, pero particularmente, al Pueblo Mágico de Tlatlauquitepec y con ello deleitarse con el mole, Chile en Nogada, salsas y guisos de recetas tradicionales que prepara en su cocina de humo.

El chef, reconocido internacionalmente como embajador de la cocina tradicional y prehispánica de México, reconoció la sabiduría y tradición de doña Margarita, de la gastronomía poblana; destacó que, no obstante la evolución de este platillo es de suma importancia preservar su historia y tradición, sus colores patrios, y darle la proyección que se merece hacia el mundo.

También convocó a los asistentes a viajar a Puebla para degustar su amplia gastronomía a sorprenderse con todos sus atractivos, como sus recursos naturales y productos agroturísticos, como las rutas del café y del mezcal, y más aún, a maravillarse con la calidez y hospitalidad de su gente que los hará sentirse bienvenidos.